La alimentación complementaria es el “proceso que comienza cuando la leche materna exclusiva ya no es suficiente para cumplir con los requisitos nutricionales y otras necesidades de los lactantes de modo que son necesarios otros alimentos o líquidos junto con la leche materna». ¿Este es el único motivo?  

Alimentación complementaria

Ignacio Ros Arnal

La alimentación complementaria es el “proceso que comienza cuando la leche materna exclusiva ya no es suficiente para cumplir con los requisitos nutricionales y otras necesidades de los lactantes de modo que son necesarios otros alimentos o líquidos junto con la leche materna». ¿Este es el único motivo?  Leer más.

Otro motivo importante es la adquisición y desarrollo de capacidades necesarias para el momento de desarrollo neurológico del lactante, le ayuda a desarrollar la capacidad de masticar y comenzar a mostrar interés en otros alimentos además de la leche.

El momento de la introducción de la alimentación complementaria ha sido motivo de controversia debido a la ausencia de evidencia clara en algunos aspectos. De hecho, la ESPGHAN primero en 2008 y más recientemente en 2017, realiza una recomendación para lactantes sanos en Europa, en el que se marca como un objetivo deseable, promover la lactancia materna exclusiva o completa, durante al menos 4 meses (17 semanas) y la lactancia materna exclusiva o predominante, durante aproximadamente 6 meses y que los alimentos complementarios (es decir, alimentos sólidos y líquidos distintos leche materna o fórmula infantil) no se introduzcan antes de los 4 meses pero no debe demorarse más de 6 meses.

El período en el que se introduce la alimentación complementaria es un momento de rápido crecimiento y desarrollo, en el que los lactantes son susceptibles a presentar deficiencias o excesos de determinados nutrientes y durante el que hay cambios marcados en la dieta, se cambia un alimento de composición estable por una diversidad de alimentos cuyo contenido en nutrientes es diferente, el lactante va a ser expuesto a nuevos alimentos, con sabores y composición diferentes.

Es importante considerar que es un momento crítico para la salud futura. El tipo de alimentos ofertados al niño, así como la introducción de alimentos saludables en la dieta del niño, pueden condicionar hábitos alimenticios o cambios metabólicos que participan en el desarrollo de enfermedades no transmisibles durante el resto de la vida, tales como diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia, etc.

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