1. Triturar los garbanzos con el huevo cascado, el cacao, los dátiles, la leche y la levadura química. 

2. Picar las nueces en dos. Incorporarlas a la pasta anterior. 

3. Echar la crema en un molde pequeño (puede ser de silicona, si fuera de aluminio, forrarlo con papel vegetal para que no se pegue). 

4. Hornear a 190º C durante 20´ aproximadamente. 

5. Retirar entonces, desmoldar y dejar atemperar. 

6. Puede trocearse, como complemento de un desayuno (despiezado dentro de un cuenco con leche) o como tentempié de media mañana (servir en este caso una rebanada fina).