Funciones de los dientes en los 2 primeros años de vida

Aunque comúnmente se considera que la única función de la dentición en los primeros dos años de vida es ayudar a los niños a comer, esto no es del todo cierto ya que la erupción de los dientes de leche tiene muchos otros propósitos. 

Es evidente que la aparición de los dientes en la cavidad oral del niño le va a permitir obtener la capacidad de cortar y desgarrar los alimentos, masticarlos para molerlos, manejarlos mejor en la cavidad oral, etc. Pero además de estas funciones que ayuden al niño a masticar y tragar los alimentos, existen otras muchas áreas en las que los dientes de leche, y posteriormente los definitivos, van a jugar un papel importante.

Entre estas funciones de los dientes de leche se encuentra el ejercer de guía para cuando erupcionen los dientes definitivos, consiguiendo así un adecuado encaje y oclusión de la dentadura definitiva. De esta forma, unos dientes de leche que estén mal dispuestos en la boca pueden contribuir a que existan problemas de colocación y oclusión de la dentadura definitiva.

Además, los dientes de leche juegan un papel muy importante a nivel social en el niño, influyendo en diferentes áreas. En primer lugar son imprescindibles para el lenguaje verbal, ya que las piezas dentales son fundamentales para que el niño pueda producir y pronunciar determinados ruidos y palabras, por lo que tienen un papel relevante en el desarrollo del habla y el lenguaje. En cuanto al lenguaje no verbal, muchas emociones se van a ayudar de los dientes para ser expresadas, como es el caso de las situaciones relacionadas con la sonrisa, la risa, el enfado, etc. Por otro lado, tanto el lenguaje como la disposición, la forma y el aspecto de los dientes tienen también una importancia estética que puede apreciarse directamente al observarlos. Además, las propias piezas dentales también contribuyen a perfilar el rostro sirviendo de soporte a las mejillas y los labios.

Por último, queda resaltar que el desarrollo de una adecuada dentadura que permita al niño realizar una buena masticación y deglución de los alimentos, le permita desarrollar un lenguaje con una dicción adecuada y contribuya a la expresión de sus emociones y su socialización, influirá determinantemente en su autoestima.