Cambios durante la adolescencia

El cerebro termina de crecer antes de la adolescencia, pero durante esta hay procesos importantes de maduración. El desarrollo cognitivo y socio afectivo está asociado con cambios madurativos en la estructura y función cerebral. 

Desde el punto de vista conductual, el cerebro del adolescente pasa por un periodo de gran sensibilización para experiencias sociales, entre los cambios conductuales del adolescente resalta el ego aumentado, distanciamiento de los padres y gran acercamiento hacia los compañeros, mayor susceptibilidad para la aceptación social y emergencia de problemas de salud mental que dificultan el funcionamiento social. El cerebro codifica y genera respuestas a la información social. 

Según la hipótesis de neurosensibilidad de Blues y Belsky, la sensibilidad del sistema nervioso central (SNC) está determinada conjuntamente por efecto directo e interactivo de la genética y de factores ambientales, este es el mecanismo primario en el que asienta la sensibilidad. Una de las ventajas de usar índices cerebrales sobre otros factores para testar hipótesis acerca de la susceptibilidad neurobiológica para un contexto social, es la posibilidad teórica de revelar posibles contribuciones neurofisiológicas de diferentes cla- ses de emociones, conocimiento y motivación del adolescente. 

Desde el punto de vista emocional, el adolescente tiene una hiperactividad emocional porque a los cambios hormonales sistémicos se une una activación de la parte simpática del sistema nervioso autónomo, lo que se traduce en una híperreactividad fisiológica a diferentes estímulos socioambientales. Hay mecanismos neurofisiológicos que explicarían la relación entre la conducta social y el desarrollo cerebral; sin embargo, en el momento actual, no se han evidenciado aún los mecanismos que los relacionan. También continua la maduración de las funciones cognitivas, esta maduración sería el resultante de interacciones entre regiones cerebrales y el medio externo o ambiental. Como en todos los procesos una conducta determinada seria el  producto de interacciones entre regiones cerebrales con el medio externo, lo que condicionará la maduración fisiológica.