1. Picar en dados pequeños la cebolla y el pimiento. 

2. Cocer la pasta en agua hasta que indique el fabricante. 

3. Rehogar con 5 g. de AOVE el pimiento y la cebolla hasta que estén blandos. Agregar la salsa de tomate (rehogar en el fuego 2´), el bonito y retirar.

4. Hacer un roux con la mantequilla y la harina. Echar la leche y dejar espesar al fuego (puede utilizarse bechamel ya cocinada, pero de alta calidad).

5. Rellenar las placas de pasta con el relleno obtenido y cubrir con bechamel. Espolvorear el queso rallado por encima y gratinar. Atemperar, servir poco a poco, para evitar atragantamientos.

Pueden machacarse los ingredientes para no aportar una textura “papilla” y así continuar con las texturas rugosas para que sea masticable.

A esta edad  no habría que triturar los alimentos, no habría que picar los alimentos, hay que cocerlos o cocinarlos y que el niño comience a tomarlos por sí mismo.

Servir a 30º C, con una cuchara suave, poco a poco (puede servirse triturada también como una papilla).