Y Después De Parir… Volvemos A Lo Anterior…

En algunos parias como Estados Unidos, tener un hijo multiplica por 2 la aparición de obesidad en la madre a los 5-10 años, al cual contribuye el sedentarismo y una “mala” dieta o una nutrición poco sana. De forma la que mujer que acaba de parir puede entrar en un bucle difícil de romper de inactividad-kilos extra-nutrición poco sana que la conduzcan a la obesidad y a todas sus secuelas. 

El postparto además plantea ciertos retos, porque la mujer dese recuperar su silueta previa junto con los constantes requerimientos del recién nacido, la lactancia materna, la falta de sueño, el estrés que supone tener un nuevo rol …

Es primordial que toda la educación nutricional y todos los buenos hábitos de alimentación que ha adquirido la mujer embarazada se perpetúen en el postparto para asegurar un modelo saludable al niño y a toda la familia. 

Otro factor que harán que cambien las recomendaciones dietéticas en el postparto es la lactancia materna. La mujer que lacta tendrá una exigencias mayores con respecto a energía y nutrientes que ha de ingerir. 

Con respecto al agua, si la madre da el pecho ha de tomar casi cuatro litros de agua al día porque el volumen de leche producido está en relación directa con la cantidad de agua que se beba. Por eso antes de cada toma lo mejor es tomar un vaso extra.

Asimismo, la mujer con lactancia materna exclusiva ha de ingerir mucha mayor cantidad de energía porque ha de suplir toda la gastada durante el embarazo y parto junto con la que se traspasa a la leche materna, que es el único alimento y líquido que recibe el recién nacido. De forma general por cada 800 Kilocalorías de leche materna, la madre ha de ingerir 1000. La recomendación general es que a su dieta habitual de mujer NO-embarazada añadan alimentos y aumenten cantidades en alrededor 500 kilocalorías más.